lunes, 30 de mayo de 2016

Masa Madre- Qué es, cómo hacerla y utilizarla?



La masa madre es un fermento natural, compuesto básicamente de harina y agua, que se utiliza a modo de “levadura” para elaboración de panificados y masas.




En las harinas, sobre todo en las integrales, hay multitud de bacterias presentes en las cascaritas de los cereales, que provocan la fermentación de las masas, de manera espontánea. De esta manera solían hacerse los panes hace miles de años, y hoy en día se sigue utilizando. En algunos países, toda buena panadería que se precie de serlo, elabora sus panes con masa madre; es mucho más que una “moda”, ya que un pan elaborado con masa madre, tiene características y propiedades  especiales, además de ser más natural y de los beneficios que significan para el organismo, que hacen al pan otro tipo de pan al que estamos acostumbrados. Además, en lo personal, el “ritual” de elaborar pan con masa madre, es volver un poco a otros tiempos de elaboración, de espera... espera que sin dudas, vale la pena.




Los panes elaborados con masa madre, tienen en si un “espíritu” diferente. Su aroma es diferente, sin dudas, al aroma del pan confeccionado con levaduras comerciales. Su aroma es más parecido al de la fermentación de la cerveza, y su sabor tiene una acidez diferente, sabores más complejos, pero muy muy agradables. Además de estas características que menciono, puedo decir que los panes realizados con masa madre son digeridos más rápidamente por nuestro organismo pues los microorganismos presentes en la masa madre hacen una “pre digestión” lo que facilita esto en nuestro organismo, y que los nutrientes del pan son absorbidos en mayor medida por nuestro cuerpo, además de ser un producto más natural en sí. También vale aclarar que los panes elaborados con masa madre, se mantienen “frescos” por más tiempo, se conservan mejor por más días…entonces… ¿Cómo resistirse a probar un pan elaborado de esta manera?¿y a no intentar realizarlo en casa?



En cuanto al “cómo” hacerlo, preparar la masa madre no es difícil, requiere solo un poco de paciencia y algunos cuidados. Y otra buena noticia: una vez que tu masa madre “vive”, solo es cuestión de cuidarla y “alimentarla” regularmente, y con esos mínimos cuidados, ¡puede estar “viva” durante cientos de años!!
Desde hace bastante tiempo vengo interesada en el tema de los panificados con masa madre, probé hace algunos años un pan hecho con masa madre, y realmente sus características me conquistaron, me interesó el tema…y cuando eso pasa, comienzo a leer, estudiar, buscar y experimentar. Puedo afirmar que así es mi continua incursión apasionada en la cocina…buscando, explorando, estudiando, experimentando y creando…
Hay muchísimas versiones de recetas de masa madre. Yo hice muchos intentos por encontrar “mi versión”, y quizás fui dándome cuenta que a las anteriores versiones no les tuve la suficiente “paciencia”…no lo sé, sólo puedo decirles que lleva su pequeño trabajo pero no es nada que necesite un “experto”…todo aquel que pueda mezclar harina y agua, y esperar…puede tener su propia masa madre.
He documentado el proceso para poder contárselos, porque desde el día 1 de esta experiencia, supe que era algo que debía registrar para compartir. Es un proceso que demora de 4 a 7 días en comenzar a fermentar. Una vez logrado que fermente, ya podemos usarla…para siempre!!!
Así que, no me pierdo más en hablar de las “bondades” de este maravilloso fermento, y voy concretamente a contarles cómo hacerlo en casa:
¿Qué necesitamos?
Necesitamos un frasco (yo usé uno de los grandes, de vidrio, para poder ver la evolución en el proceso, no usar metálicos, puede ser vidrio o plástico), harina integral preferentemente pues tiene más “cascaritas” del cereal que ayuda a una fermentación más rápida que una harina más refinada (yo usé harina de centeno, pero luego pueden llevarla a harina integral, o blanca, lo explicaré más adelante), agua a temperatura ambiente, pasas de uva (esto es opcional, también puede ser otra fruta como manzana, para ayudar a la fermentación), unas gotitas de vinagre, una fibra (para marcar el crecimiento en el frasco), y paciencia.

DIA 1: comenzamos el camino
En este primer día, simplemente mezclaremos los ingredientes, y pondremos en el frasco. En esta primera parte del proceso no notaremos aún ningún indicio de “vida”, pero vamos, que las bacterias están ahí, esperando su momento!
Usaremos:
50gr de harina de centeno (o integral)
50gr de agua a temperatura ambiente
1 cuchara sopera de pasas (para ayudar a la fermentación)
Unas gotitas de vinagre (este medio ácido lo agregué para evitar la descomposición de la masa, es decir, que se ponga “mala” antes de comenzar)
Opcional: si no sos vegano estricto, podes agregar una cucharita de miel en este primer día, para que este endulzante natural ayude más, como otro factor para colaborar en la fermentación.
Simplemente, mezclamos todo y ponemos en el frasco, no lo tapamos completamente (dejamos la tapa entreabierta, para que pueda entrar algo de aire).
En este primer día no vamos a notar ningún cambio, como ya dije. Simplemente hacemos la mezcla y la dejamos reposar en un lugar de la casa que no sea muy frio como la heladera, ni muy caliente, pues el exceso de temperatura también en malo para la reproducción de nuestras bacterias. Igualmente, marcamos exteriormente el frasco al nivel de la masa para notar cambios si los hubiera.


DIA 2: burbujitas?
En este día, es posible que notemos algunas burbujitas en la superficie, o puede que aún nuestra masa se mantenga igual al día anterior. A no desesperar, esto es cuestión de tiempo.
En este segundo día, aunque no haya señales aún, vamos a agregar a lo que ya teníamos como masa, lo siguiente:
50 gr de harina de centeno
50gr de agua a temperatura ambiente
En el transcurso de este día, puede que aparezcan algunas burbujitas o que notemos que la mezcla “decanta” un poco. No es para preocuparse. Las señales de alarma son: notar hongos blancos o verdes en la superficie, o que la mezcla tome un olor putrefacto. Caso contrario, VAMOS POR BUEN CAMINO!
No olviden marcar el frasco, para notar si hay cambios, por más mínimos que sean al principio.


DIA 3: creo que hay señales de vida allí!!!
En este día quizás aparezcan algunas burbujitas, o quizás tuvimos suerte y comienza a crecer! En mi caso, en este día la masa comenzó a crecer. También vale la aclaración, que yo comencé mi masa en verano, y la temperatura ambiente ayuda un poco.
Pero en teoría, entre el 3er y el 5to día, deberíamos notar las primeras señales.
A partir de aquí el procedimiento diario será el mismo. En este día sacamos con un tenedor las pasas (las “pescamos”), y vamos a: “descartar” la mitad de la masa (si les da pena tirar la mitad que sacan pueden, por ejemplo, pasar eso a otro frasco, y con ese continuar la masa madre para regalar a algún amigo!), y vamos a agregar:
100 gr de harina de centeno
100gr de agua a temperatura ambiente
Marcar el frasco. En este día deberíamos empezar a percibir algunas burbujitas.
Quizás también comiencen a notar que cambia su aroma, comienza a tener “aroma” a fermentado, no putrefacto, sino una fermentación muy agradable, algo así como la fermentación de la cerveza.
Aquí les muestro cuando puse la masa y marqué el frasco
 y al comenzar el 4to día, noté que creció apenas un poco, como se ve en la imagen:


DIA 4: Vive!!!!!!!
En este día su aroma es más acido, pero completamente agradable. Tiene burbujitas, ha crecido! Vamos a repetir el proceso. Por ello, descartamos la mitad y agregaremos:
100gr de harina de centeno
100gr de agua a temperatura ambiente
Marcamos el frasco. En este día tuve la maravillosa noticia de que por fin mi masa comenzó a crecer, a levar, naturalmente. Pero si no les sucede, a no desanimarse, puede que demore unos días más, pero si hay pequeñas señales (burbujitas), eso está a punto de suceder.
Si todavía en este día no crece, seguiremos repitiendo los pasos de este día, hasta que notemos que la masa crece, aunque sea poco. En mi caso, en este día ya creció bastante, imaginen mi felicidad de pasar de esto:


A esto!!!



DIA 5: Ya quiero hacer pannnnnn!!!!!
En este día, que ya mi masa comenzó incipientemente a crecer, voy a descartar parte de ella, solo me quedaré con 100 gr de masa. Y voy a añadir:
100gr de harina de centeno
100gr de agua a temperatura ambiente
Observen que agregamos, del peso en masa, el mismo peso en harina y en agua. Así será a partir de ahora cuando deseemos “alimentar” nuestra masa (me referiré a esto más específicamente más adelante, cuando les cuente cómo mantener la masa madre).
En este día (sea el 5to día o el 7mo), debemos controlar que con esa harina y agua agregada, marquemos el frasco, y duplique el volumen en algunas horas.

Habemus masa madre!!! Aquí ya está lista para usar!!!! (felicidad total, jajajaja).

Bueno, ahora que ya tenemos la masa madre, debo aclarar algunas consideraciones importantes, a tener en cuenta:
*los panes elaborados con masa madre tienen sus tiempos: el levado de los panes con masa madre es completamente diferente a los tiempos de panes con levadura comercial. Requiere tiempo, paciencia y un mínimo de planificación. Es decir, si esperan los tiempos de los panes con levaduras compradas, les sugiero cultivar la paciencia jajaja.
*los panes con masa madre tienen un aroma, un sabor, una acidez y complejidad diferente a los panes con levaduras comerciales. Por ello, esperen un pan diferente, que va a enamorarlos!
*la masa madre debe, a partir de este momento, “mantenerse”. Si no la usan muy a menudo, pueden ponerla en la heladera en el mismo frasco tapado. Para mantenerla, debemos “alimentar” las bacterias vivas presentes en la masa. Por ello, una vez a la semana, sacamos el frasco, y nos quedamos con una parte de la masa, y agregamos el mismo peso en harina, y el mismo peso en agua. Nos quedamos sólo con una parte, pues si se quedan con todo, al agregar el mismo peso en harina y en agua, van a tener una cantidad inmensa de masa madre en poco tiempo!! Jajaja. Sino, regalar a amigos, es una buena opción. Por ejemplo, es una buena estrategia, sacar la masa una vez a la semana, alimentarla, y hacer pan para la semana, de manera que aprovechemos ese tiempo, no tiremos fermento, y tengamos pan para la semana.
*si quieren llevar su masa madre a masa de “harina blanca” (harina 000 aquí en argentina, o harina de fuerza, o de panificados), lo que pueden hacer es pasar una parte de masa a otro frasco, y alimentarla sucesivamente con harina blanca. En poco tiempo, tendrán una masa madre blanca, para panes con harinas blancas.
*algunos expertos afirman que la masa madre puede freezarse. Yo no lo probé aún, pero en breve voy a intentarlo!








Siempre digo que quien inventó ese dicho que recita "más bueno que el pan", seguramente probó un pan hecho con masa madre!!! 
 Espero que este artículo les resulte de utilidad, es mi experiencia personal incursionando en este mundo de la masa madre. En breve, algunas recetas para comenzar a usarla en nuestros panes!!!




miércoles, 13 de enero de 2016

Torta SIN TACC de Bananas y Maíz

Amig@s!! Regresé al Blog! La verdad que el año que pasó, lo tuve bastante "abandonado"! Pido disculpas. No fue falta de voluntad, lo prometo. Ha sido un año de muchas muchas novedades, de mucho trabajo, de mucho estudio.....realmente, en lo gastronómico, el 2015 ha sido un año de EXITOS!!
Terminé la carrera de Pastelería, participé de una competencia Internacional de Cocina, obteniendo el 1er Puesto en la Categoría Pastelería, participando con cientos de Colegas realmente muy muy grosos, y con un Jurado de Excelencia! Fue realmente un sueño, competir con recetas propias, el desafío de llegar ahí, y el sueño de Ganarlo...y fue genial porque la competencia tuvo mucha repercusión en las redes, en la tele, en los diarios....jajaja, fue genial!!! Así que, 1er Puesto en Categoría Pastelería en la Competencia #InterIGI2015 "Sabores de las Sierras", un honor!
Además, para complementar la Pastelería, y como parte de un "gusto" que quería darme hace tiempo, estudié la carrera de Sommelier de Té, completando los estudios en Diciembre de 2015. Aprendí mucho, y voy abriendo camino a nuevas ideas, a nuevos sabores en mi cocina....acompañando este mundo de Té, que es tan apasionante.
Y trabajo, mucho trabajo.... sabrán que soy Matemática también, y trabajo como docente Universitaria, asi que a full con el trabajo, y creciendo con el emprendimiento de la Pastelería..... 2015, Año productivo y de crecimiento.
Así que por eso tuve el blog de recetas bastante abandonado, aunque no olvidado! estuve creando, horneando y escribiendo nuevas recetas....este año 2016 retomaré el blog, y si me animo, algunas recetas con video tambien, jajajaja.
Además, hay varias "cositas" que estoy preparando para contarles....y con eso van a venir más recetas!!!!
Pero hoy..... vamos a lo nuestro!!! Hoy TORTA DE BANANAS Y MAIZ, SIN TACC, RIQUISIMA Y SUPER ECONOMICA!!!
Me pasa a veces, que algunas ideas no me dejan dormir,jajajaja....es real, aunque suena gracioso. Me pasa con la Cocina y con la Matemática..... entre sueños aparece una idea, en el caso de la cocina, una idea de sabores, y ya va mi pensamiento a los ingredientes, y las proporciones en que deberia usarlos (si si, eso es matemática gastronómica, jajaja).....y mi cabeza no para hasta que se concreta la idea. Esta idea surgió porque tenía ganas de preparar algo dulce Sin Tacc, que varios conocidos me piden, y porque conseguí en la verdulería unas bananas a super buen precio.
Hacer esta torta es re re re fácil, lo garantizo, y sale realmente buenísima!!!
Estan listos????? Vamos!!!!!!!!!!!!

TORTA DE BANANAS Y MAIZ (SIN TACC)


INGREDIENTES:
2 bananas medianas
1 taza (200 gr) de Azúcar
1/4 taza (70 gr) de Aceite de maiz
3 huevos medianos
1 taza de Harina de Maíz de cocción rápida, llamada polenta Instantánea (150 gr)
2 cucharadas soperas de fécula de maíz (30 gr)
2 cucharitas al ras, de Polvo de hornear (si es para Celíacos, usar polvo leudante SIN TACC)
Esencia de vainilla, 1 cucharita

PROCEDIMIENTO:
Encender el horno y poner a temp media (170 a 180°). Preparamos un molde Savarín o de Budín, y rociamos con Roció vegetal, o un poquito de aceite o manteca. Yo usé un savarín teflonado, que resulta más antiadherente.
Vamos a pelar las bananas, y podemos hacerlas puré con un tenedor, o podemos usar la licuadora.
Si usamos la licuadora, ponemos las bananas, el aceite, el azúcar, los huevos y la esencia de vainilla, y licuamos para dejar una preparación homogénea. Si lo hacemos a mano, hacemos puré las bananas, y colocamos en un recipiente profundo junto a los ingredientes mencionados, y mezclamos todo con un batidor de mano, hasta homogeneizar, no hace falta batir muchísimo.
A continuación, en otro recipiente, mezclamos la harina de maíz (polenta de la instantánea) con la fécula y el polvo de hornear (atencion: en caso de ser consumida por celíacos, usar polvo apto).
Incorporamos con una espátula los ingredientes secos a los líquidos. Volcamos esta preparación en el molde savarín y llevamos a horno medio por unos 40- 50 minutos. (depende del horno, cada horno es un mondo!!).
para chequear que esté listo, podemos introducir un palito o un cuchillo, y debe salir sin preparación de la torta.
Luego desmoldamos, y servimos como más nos guste.....sola, con azúcar impalpable (como lo hice yo), podemos ponerle salsa de chocolate, dulce de leche......todo va muy bien!!!


A disfrutar! Esta torta es realmente muy rica, queda super húmeda, un aroma a bananas genial, una textura bárbara...

Los invito a probarla, a intentarlo...es realmente fácil y económica, y se van a lucir sirviendola en su mesa!!!
Les envio saludos, dejen sus comentarios y sugerencias!!!!!
nos vemos en la próxima receta!!!